Tests & Reviews: sonda de carbono de CAMP

La sonda de carbono “Carbon Fiber Probe” de CAMP es la compañera ideal para l@s que buscan una sonda ultraligera pero a la vez resistente. A menudo el mercado diseña y fabrica material específico para cumplir la normativa de las competiciones pero que a la hora de la verdad resultan inservibles en una situación real. En el caso de la sonda de carbono de CAMP podremos conseguir la ligereza propia del material específico para competiciones pero a la vez suficientemente resistente como para funcionar correctamente en una situación real. Y es que los escasos 133 gr se convierten el algo tan insignificante que parece mentira que pueda llegar a funcionar correctamente.

Características de la sonda de carbono de CAMP

Lo que destaca por encima de todo es el sorprendente e insignificante peso de apenas 133 gr. Para los fanáticos del gramo es algo genial que nos ayuda a conseguir mochilas mucho más ligeras. Para un material y de por sí tan pequeño y ligero parece increíble que se pueda alcanzar reducir su peso hasta 1/3 parte de lo que pesan algunas de las sondas más contundentes del mercado.

El material utilizado en la construcción de la sonda busca el máximo equilibrio entre ligereza máxima y resistencia. Para ello en los segmentos se ha utilizado básicamente la fibra de carbono, un material sintético con propiedades mecánicas similares al acero pero que resulta tan ligero como el plástico o la madera. Es un material que ofrece una resitencia y rigidez extraordinarias para un peso sorprendentemente ligero. Una aleación de aluminio es utilizada en la la punta para garantizar una mayor durabilidad junto a un peso mínimo.

Por último el dynema se utiliza en el mecanismo de tensado.

La estructura de la sonda está formada por 6 segmentos de 40 centímetros cada uno que suman una longitud total de 240 centímetros una vez ensamblados. Para esquí de montaña, competición, montañismo y alpinismo es una longitud correcta. Como detalle añadido cada segmento viene marcado cada 5 centímetros para poder medir profundidades o longitudes.

El diámetro de los segmentos está pensado para ofrecer el mayor equilibrio entre ligereza, resistencia y rigidez. Hablamos de unos 11 mm. que resultan manejables y ofrecen buen tacto, resistencia y rigidez. Hay otras sondas en el mercado que cuentan con diámetros menores como por ejemplo la Mammut Standard Probe de sólo 9,4 mm. o las sondas de la serie BCA Carbon de 10,2 mm.  Hay que tener presente que este tipo de sondas pueden resultar demasiado delgadas y delicadas, pues se doblen con facilidad y en definitiva son más frágiles y fáciles de romper. La sonda de carbono de CAMP sacrifica unos gramos para ofrecer la mejor relación peso-resistencia-rigidez posible.

El mecanismo de cierre es el simple del nudo y la muesca. Cumple su función aunando senzillez, fiabilidad y rapidez en el funcionamiento incluso con guantes gruesos.

Estamos ante una sonda que ofrece una relación ligereza-resistencia extraordinarias. Es la sonda perfecta para los competidores de esquí de montaña, montañeros y alpinistas que cuidan el peso de sus mochilas.
Lo anterior se traduce en que no es la sonda ideal para un uso frecuente como por ejemplo para los profesionales que imparten cursos formativos o para aquellos que por la razón que sea le vayan a dar un uso intensivo.

Si estás buscando una sonda lo más ligera posible pero que cumpla con su función en caso de necesidad, la «Carbon Fiber Probe» de CAMP es sin lugar a dudas  una muy buena elección. Si buscas la sonda más resistente del mercado independientemente del peso, entonces mejor elige otra sonda.