| | Se trata de un Itinerario clásico, con ambiente y bastante mantenido que asciende por una de las goulottes más bonitas del Pirineo. Subir por el cono de nieve hasta situarnos justo debajo de la rimaya que se sobrepasa con mayor o menor dificultad según esté tapada o no. Poco antes de llegar a la "R-0" tallar una buena plataforma pues esa reunión es más bien un rápel y resulta difícil alcanzarla. De este modo podremos saltarnos la "R-1", colocando una cinta bien larga, y empalmar el siguiente largo. El primer tramo antes de alcanzar la "R-1" suele ser bastante vertical (80º) pero no es muy largo. El segundo largo comienza fácil para luego estrecharse y superar una especie de chimenea que da paso a una rampa. El tercer largo es similar al anterior pero más estrecho hasta que se alcanza un puente de roca. A continuación viene una tirada fácil de 50º/55º en la que montaremos la reunión en el margen dercho. Luego viene otro largo que comienza en rampa para enderezarse de nuevo (70º/80º o más). El último tramo se hace rápido pues la inclinación decrece aunque los mixtos aumentan, en todo caso, sin pasar el M4. La útlima reunión es fácil saltársela si no estamos muy atentos, pues está situada un poco por debajo y a la derecha de la brecha. Desde aquí a la cumbre apenas hay 20 o 30 metros. Táctica: El factor determinante para acometer este itinerario es posiblemente la aproximación. Es realmente larga y si llevamos mucha carga se puede hacer especialmente dura. Antes de escalar el corredor fracasé dos veces por un mal planteamiento en la ascensión. La primera vez me aventuré sin raquetas, la segunda fui con raquetas pero tanta nieve había que lo único válido eran los esquís. La tercera vez, que fue la definitiva, llevé esquís, pero ironías del destino, la nieve estaba perfecta para ir andando o con raquetas. Como conclusión a principio de temporada, cuando la nieve no está del todo transformada y las nevadas son constantes, se hace indispensable subir con esquís. Si no podemos subir con las tablas tendremos que esperar a finales de temporada. Aunque es posible subir y bajar en el día para la mayoría de los mortales lo mejor será vivaquear en el lago de Barrancs (a 1 hora del inicio de la vía) o en las palas que hay antes de llegar a la pared. Dormir más abajo es poco aconsejable si queremos llegar algo frescos a la vía. Descenso: el descenso habitual y más sencillo consiste en rapelar la vía. El primer rápel no está en la misma brecha, y es muy fácil saltárselo. Hay que flanquear un poco para coger el primer rápel que se monta de un parabolt. Otra opción mucho más auténtica pero también más potente pasa por continuar por la cresta de Salenques hasta la cima del Aneto con lo que la elegancia de la ascensión aumenta considerablemente. Otra posibilidad consiste en continuar por la cresta en dirrección al pico Russell para bajar por unas palas de nieve fáciles. Descender hacia el lago de Llosás y continuar descendiendo sin dejar el valle. Pasadas las ruinas de la cabaña de Llosás encontraremos las marcas del GR-11 que nos conducirán hasta el Refugio de Pescadores. Aquí será mejor que nos baje alguien si no queremos patear varios kilómetros de pista.
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