Quico Dalmases, un poeta entre las nubes
Francesc Dalmases, Quico, Kiko o Iku (tal como le llamaban los que le conocían y querían), fue un gran alpinista catalán nacido en Terrassa en 1957, con un currículum alpinístico que difícilmente otros alpinistas del estado volverán a lograr.
Todo ello llevado a cabo con una extrema humildad y sin que prácticamente dejase huella de todas las grandes realizaciones que llevó a cabo. Su última proeza, por desgracia, fue sin final feliz. En 1989 junto a Jordi Canyameres, escaló la Cara Oeste del Dhaulagiri, la montaña blanca, por la ruta checoslovaca de 1984, un paredón de extrema dificultad abierto en estilo pesado, con cuerdas fijas y con una expedición de grandes escaladores. Tras 5 vivacs en pared y soportando temperaturas de mas de -40º, alcanzaron el collado situado a 7650m en la arista N.O. Tras pasar un día descansando, pero muriéndose de frío, y decidiendo su futuro, Jordi decidió descender, con los pies congelados, atravesando la cara norte, mientras que Quico se lanzó a la busca de sus sueños, una vez más, que pasaban por subir hasta la cumbre antes de bajar la ruta original. Subió, subió y subió, tan alto, que ya no pudimos volverlo a ver, abrazándose a las nubes del Dhaulagiri.
Noticia sobre el accidente en el diario «El Mundo deportivo»
Un poeta alpinista
Pero Quico no sólo era un enorme alpinista, sino que su sensibilidad le llevaba a escribir poemas, sobre sus amigos, algunos desaparecidos escalando, las flores, y sobre la muerte, tema que tenía muy presente dado el riesgo que implicaba la actividad que desarrollaba en montaña. Le gustaba escribir, pero no publicó en vida, y fue su familia quién después de desaparecer, y como homenaje, publicó “alguns escrits i ressenya de l’expedicio al saipal de l’any 1985” (lo había escrito para un amigo de sus padres), y “la muntanya d’un somniador. Tres ascensions a la paret nord de l’eiger per en Francesc Dalmases i Cunill”. Vila-Matas refiere que « Recuerdo haber pensado que la propia vida no existe por sí misma, pues si no se narra, si no se cuenta, esa vida apenas es algo que transcurre, pero nada más. Para comprender la vida, hay que contarla, aún cuando sea a uno mismo”. Yo creo que Quico posiblemente era así, y lo que escribía lo hacía fundamentalmente para él.
“Con el tiempo, los recuerdos más bellos no son los de las montañas mas altas o el de las paredes más difíciles ni tampoco el de las noches más frías temblando juntos, sino los de la amistad que todo ello nos ha dejado” Miquel Llonch, La muntanya d’un somiador.
Si bien era de Terrassa, Quico se vio obligado a marchar de su tierra por problemas al negarse a realizar el servicio militar, y fijó su residencia en Andorra, donde trabajaba como profesional del esquí y pister-socorrista, aunque también viajaba a Suiza para trabajar en la vendimia. No abandonó su conexión con los alpinistas de su tierra pero esta distancia también ayudo a que se atase en cordada con alpinistas de otras zonas, a parte de su gran pasión por el alpinismo en solitario.
Su nombre empieza a figurar en las reseñas alpinísticas de las revistas de montaña en 1980, año en el que acude con Fredi Parera a Dolomitas y realizan rutas como la “Hasse-Brandler” a la Cima Grande di Lavaredo, “Phillip-Flamm” y “Livanos” a la Civetta. En 1982 con Josep Paül y Joan Badia realizó la NE del Badile y la arista norte del Cengalo. También había escalado en este tiempo la norte del cervino en cordada. En 1983 llega el año en el que deslumbraron a muchos por la actividad desarrollada en Ecrins, Macizo Mont Blanc, Valais y Dolomitas: Joan Prats, Raimon Florensa, Miquel Llonch y él escalaron juntos el espolón norte del Coolidge, “Devies-Gervasutti” a la Ailefroide Occidental, Pilar Sur de la Barre des Ecrins y la Norte Directa de la Meije. Fueron a Chamonix y escalaron en 2 dias la Walker a la Jorasses.
Tras ello Prats tuvo que volver al acabársele las vacaciones. Después hicieron el Pilar Central del Freney, poco después de lo cual Florensa se volvió a casa por problemas en una rodilla. Pero Miquel y Quico siguieron escalando frenéticamente; directa americana al Dru, la Cara Norte de la Dent Blanche en el Valais, y tras ello la Cara Norte del Eiger, en día y medio. Para terminar fueron a Dolomitas, escalando la Cassin a la Piccolissima di Lavaredo, la Cassin a la norte de la cima oeste, por ellos y Don Hartley, y Quico y Don la Comici a la Cima Grande. Al año siguiente, destaca su ascensión de la Arista integral de Peuterey al Mont Blanc, con Antonio Bañón, Alejandro Melero y Juanma. En 1985, Miquel Llonch y él escalaron la Norte del cervino en solitario con media hora de separación y tras ello se dirigió a la norte del Eiger para hacerla en solo, pero el mal tiempo le impidió siquiera intentarlo.
Un poeta entre las nubes
Tras hacer el Mont Blanc por tercera vez con dos amigos andorranos, parte a Nepal con una expedición de Terrassa, haciendo cima en el Saipal (7031m), por la arista oeste, el 22 de septiembre con Miquel, Jordi Agulló, Narcís Serrat, Francesc Zapater y Serge Benet. En 1986 cambió su verano alpino por un verano andino marchándose a Perú con Miquel Llonch y Jordi Canyameres. Escalaron la directa al Alpamayo, la Norte del Quitaraju sin cuerda, la 6ª ascensión al Cayesh y 2ª por la ruta Inglesa del 85 y el Yerupaja por la cara oeste, en la cordillera Huayhuash. Llonch volvió a Catalunya mientras Jordi y Quico fueron a Ecuador escalando Chimborazo, Cotopaxi y Cayambe. Luego volvieron a Perú para escalar el Huascaran Sur. Pero Quico, tozudo como reconocía ser, no olvidaba la norte del Eiger para la vuelta, si tenia unos días de buen tiempo. A principios de Octubre, nada más volver de Sudamerica, realizó la primera estatal en solitario de la norte del Eiger, con dos vivacs.
Tras pasar el invierno trabajando en Andorra, no pudo resistir la tentación de volver a su montaña, esta vez para hacerla en invierno con Joan Cassola, con tres vivacs (12-15 Marzo), coincidiendo en pared con Profit y Escoffier, que se encontraban en plena competición de nortes invernales. Fue la primera invernal estatal, y como su anterior en solitario-no hacia ni seis meses de su anterior logro-, solo fue conocida en el círculo de sus amigos e íntimos (aparecieron en revistas, pero tras su desaparición en el 89) .
“Después de todo lo que va a pasar, ya no habría mas separación, porque lo que les quedaba, la amistad, sería para siempre”- Jordi Canyameres, Cels de Safir.
Ese mismo año 87 pasó su segundo verano andino, partiendo solo a Perú y realizando infinidad de ascensos e intentos en solo o acompañado. Escaló con Renzo Uccelli (Chileno-Peruano) la arista NO (vía italiana 74) del Huascaran Norte (6654m), con dos vivacs en pared, llegando a la cima de noche y en medio del viento. Escaló el Tocllaraju con Chus lago y Luis y posteriormente el Ranrapalca, por la arista NE, y el Ishinca. Intento la Jaeger al Ranrapalca con Joan Jover y el Chacraraju en solitario. Luego marchó a Bolivia a subir volcanes. En el 88 estuvo en Marruecos con Nathalie Rico, su novia, y en 1989 organizo su primera expedición a un ochomil, el Dhaulagiri. Antes de partir, Jordi y él estuvieron un mes escalando en Alpes, destacando la Cara Norte de Les Droites por la directa francesa.
Lo que pasó después, en el Dhaula, lo hemos esbozado al principio, pero lo que pasó de verdad sólo él lo sabe. Yo creo que, a pesar del dolor tan grande de su desaparición, él sigue allí, encima de una nube sonriendo a la montaña en la que decidió quedarse para siempre.
“No entiendo la muerte, sólo sé que por ella la vida se hace única e irrepetible y por esto, hay que acertar. Ningún alpinista busca la muerte. Pero está escrito: Que la vida está dispuesta a entregarse a aquello que es capaz de llenarla, y que si no te arriesgas a que te salga mal, nunca te saldrá bien”- Alfonso Vizán (Peñalara, tras la muerte de Toñín en Peuterey).
Referencias
- La muntanya d’un somniador, Francesc Dalmases (publicado por la familia).
- Alguns Escrits i resenya de l’expedicio al saipal de l’any 1985- Francesc Dalmases (publicado por la familia).
- Dos homes per a un 8000. Dhaulagiri’89. Quico Dalmases-Jordi Cañameras.
- Cels de Safir. Les ascensions catalanes mes emblematiques als 14 vuitmils- Eduard Sallent; “Fins que les llagrimes es glacin », Jordi Canyameres.
- Huascaran Norte, Andina (revista club andino aleman de chile)- R. Uccelli.
- Revistas Cimas, desnivel, extrem.
- Enciclopedia desnivel.
- Game magazine especial cervino.
- Libro Chus Lago.
- Hemeroteca Mundo Deportivo.
© Agustín Castiella a Francesc Dalmases i Cunill 2011
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He tingut el plaer de llegir el llibre»La muntanya d’un somiador»d’en Quico Dalmases,amb el relat de les tres experiencies viscudes a la nord de l’Eiger.Ho recomano de tot cor,es sublim.
Enhorabona a la famila d’en Quico per publicar aquesta maravellosa obra.
Zisko Rodriguez Martin
Hace 25 años, Quico se quedó a soñar en las nubes del Dhaulagiri!!
Un article magnífic Ferràn, magnífic. Volia informar-vos que en el llibre “Antologia de literatura excursionista catalana”, Enric Faura, ed. Garsineu edicions, Tremp, 2002, (ISBN 84-95194-31-7), les planes 315-338 contenen un prefaci i la narració de la solitària d’en Quico Dalmases a la nord de l’Eiger. Jo la vaig descobrir allà i crec que és un text essencial per compartir idees i sentiments amb un alpinista singular i poètic.
Quicu, gran alpinista i milor persona, vaig tenir la sort i el privilegi de poder escalar amb ell. l’Any 1989, l’Oscar Cadiach i jo estàvem al Dhaulaguiri, un mes abans de marxar havíem estat a Andorra reunits amb ell, més ben dit, ens vam reunir les tres famílies, preparant les dues diferents espedicions, la qual cosa, va desencadenar una amistat. Al Dhaula vam perdre amb ell, van ser uns dies d’angoixa, amb un temps dolentíssim, però ha quedat per sempre l’amistat que vam tenir.
També l’1982 vam escalar amb el quicu Magriñà el Pilar de l’Embarrader al Midi
Magnifico articulo Agustín, ya era hora que se reconociese al gran alpinista que fué Quico. He llorado con su lectura recordando los intensos momentos que pasamos juntos. Muchas veces me he acordado de tí y del entrañable Raimon Florença, desaparecido poco después. Recuerdo el inmenso dolor que sentí ese año con vuestra perdida, pero vuestro recuerdo lo llevaré siempre, siempre conmigo.
Kaixo! Quico HIZO la cassin al Badile y el cengalo también en 1982, si bien no con quien se reseñaba. Fue al badile con un compañero madrileño llamado agustin (que falleció años después en sierra nevada), y Alli se encontró con su amigo Eloy Linares, y con otros alpinistas granadinos, haciendo diversas actividades.
También hizo los suizos a les courtes en 1980, la sur de la mieje y la norte del agner en 1982, y tantas y tantas escaladas que probablemente sea imposible de recopilar por completo. Quico fue grande, UN ENORME ALPINISTA.
Gracias, joan. Ya me lo acaba de decir Jordi lalueza en la web de joan jover. Figuraba así en extrem, y según Jordi, también en vertex. Quico la hizo, pero no se ahora con quien. En el 79 realizo tres intentos con Cristian Marín, con el que hizo la norte del cervino, pero el mal tiempo los echo para atrás.
Com a complement de l’informació de l’extensíssima i molt valuosa activitat desplegada pel Kiku, i gràcies a la labor infatigable de Jordi Laueza que m’ha posat sobre avís, cal precisar que, efectivament, en Josep E. Paül i jo mateix vam fer la Cassin al Badile aquell estiu, però en cordada de dos, en Kiku Dalmases NO VA PAS FER LA PARET AMB NOSALTRES. Ignoro a partir de quin moment es va divulgar de forma errònea que l’hauríem escalat plegats.
Joan Badia i Cardús
No conoci a Quiquo pero el vacio que dejo fue enorme, seguramente hoy las montañas y el viento viven su presencia.
Una gran persona, una gran familia¡¡¡¡¡
He tenido la suerte de compartir el C.B del Dhaula con KIKO y JORDI en su periodo de aclimatación antes de que se metieran en su vía de la cara Oeste. Mis recuerdos y los de mis compañeros son inmejorables. KIKO, GRACIAS. JORDI, un abrazo.
Ina Olaizola.(Exp. Gipuzkoana)
Hola amigos,
Me ha encantado volver a leer cosas de Quico, después de tantos años de su desaparición. Francamente, a menudo pienso que con su desaparición perdimos uno de los alpinistas más completos y humanos, de los que todos quisiéramos de compañero de cordada.
Por los que aún dudan de nuestra separación a casi 8000 metros, solo deciros que, después de 6 días de escalada ininterrumpida en una de las paredes más largas y extremas del planeta y con un frío terrible, nuestros cuerpos solo deseaban… dormir. Ninguno de los dos quería comprometer al otro en acompañarle a un destino más que evidente. Las condiciones de la montaña y las nuestras, no eran las apropiadas para intentar la cumbre ni para descenderla. Aún así nuestra despedida fue muy cordial, entre dos grandes amigos: “adiós y suerte!”. Cada uno asumió su decisión y su destino… Quico fue muy grande!
Me llamo Manuel y convivi con Kiko 3 años en Andorra. Compartimos casa amistad y muchas conversaciones sobre montañas. Un ser especial e irrepetible. Una gran persona. Gracias por no olvidaros de el.
Gracias por este homenaje a la memoria de Kiko. Viví con kiko en Andorra 3 años de nuestra juventud. Cada dñia me imoresiona mas su recuerdo. Vivi con un autentico heroe . Saludos a todos y Gracias por no olvidaros de una persona extraordinaria que vivirá siempre en el corazon de quien lo conocimos.
Només queda, però, reflexionar sobre el fet de deixar que un company amb els peus congelats i que no es pot calçar les botes, baixi sol allò que els ha costat tant escalar.
En aquest cas l’èpica va funcionar, però em plantejo què hauria passat si en Dalmasses hagués fet cim i en Canyameres hagués mort durant el descens.
Probablement és dificil aventurar sentiments, decisions i tal, a aquestes alçades, però el simple context de tot plegat és curiós….
Gracias Agus!
Muy fuerte el tipo, envidiable motivación, humilde, sencillo y anonimo, muy grande.
me ha encantado el artículo.
enhorabuena.
me hubiese gustado conocer a Francesc.
Impresionante relato de probablemente el mejor alpinista de nuestra generación.
Sin duda una referencia.
Ilusión, motivación y humildad.
Gracias Agustin lo has bordado
Joan Quintana i Paredes
Gran article d’homes que persegueixen els seus somnis fins al límit d’allò comprenssible per a molts d’altres….